El vino suave y el vino fuerte: ¿Qué Sentido?
Se escuchan muchos neófitos y aficionados del vino usar esos términos para definir un vino.
Uno puede interpretarlos, sí, pero cada uno a su manera ya que no son realmente términos usados para definir un vino, ya que padecen de mucho sentido enológico.
Suave
Suave, pensado como “tirando a dulce” solo tendría sentido para un vino de postre, un vino realmente dulce (generalmente más de 20 gramos de azúcar por litro), y esos vinos representan un porcentaje ínfimo de la producción mundial.
Por eso usar la palabra suave para definir un vino clasificado por si como seco no tiene sentido. La gran mayoría de los vinos son secos, es decir con nada o muy poco azúcar residual (el azúcar residual es el que las levaduras no han podido procesar durante la fermentación). De hecho, un vino seco sigue siendo clasificado como seco incluso si lleva hasta 4 gramos de azúcar por litro. De allí, los términos “muy secos” o “secos”.
El término suave se podría usar para apreciar un vino, sí, pero no para su dulzor sino por su paso por boca. Un vino aterciopelado, con una textura “suave”, como son los vinos elegantes producidos por la uva Merlot. La uva suave por excelencia.
Este mes de septiembre 2015 tenemos de hecho un gran reserva en oferta, es muy fresco y tiene un paso por barrica de roble muy sutil: es el Legado Merlot de la bodega familiar De Martino. 1 botella gratis por la compra de 6.
Fuerte
Por otro lado, se escucha también bastante el uso del término “fuerte” para definir un vino. Es difícil saber exactamente lo que se quiere transmitir con esa palabra. Intuyo que es para mencionar a un vino con potencia, con bastantes taninos, talvez de un vino que va más allá de lo frutal y que desarrolla aromas vegetales, a caza o a especias.
Si hablamos de vino “fuerte” en este sentido entonces seguramente estamos hablando de Cabernet Sauvignon (hay mucho más que esta cepa, pero nos vamos a centrar sobre las variedades internacionales). El cabernet puede ser muy tánico (ese efecto secante en las encías), tener mucha estructura, aromas muy verdes o muy vegetales, que pueden sorprender al que le degusta.
Por supuesto, que sea para el “suave” merlot, o el “fuerte” cabernet, depende en gran medida de su rango de calidad, de su procedencia y de las elecciones del enólogo. Un vino de calidad va a respetar los descriptores de cada variedad, y ofrecer ese todo de forma equilibrada y redonda.
¿Qué mejor que ese gran reserva cabernet de la prestigiosa bodega Zuccardi? Complejo, largo, y con los taninos pulidos, se dejaran sorprender los amantes de vinos suaves y fuertes. Es importante siempre ir más allá, y dejar sus sentidos abrirse a nuevas experiencias. 25% de descuento para cada compra de una caja de 6 unidades.
Es importante pedir información, leer, probar, y dejarse guiar en unas catas o unos cursos para ir más allá de estos dos términos y desarrollar nuestra propia manera de definir un vino.
De hecho es una de las metas que tengo en cada cata o en cada curso que doy. De hecho aprovecho para comunicar que el día 23 de septiembre daré una cata en el Casal Catalá de Guayaquil, y que pronto daré el segundo curso de vino con certificación oficial WSET. Más información conmigo.
¡Salud!
Guilhem