Primeras catas y primeras – positivas – conclusiones.

Ya había que empezar un día,  y después de 3 meses de trabajo como comercial VIP para Virumec S.A., no solamente realicé una cata, sino 3 seguidas en 3 días!

Suficiente para sacar unas primeras conclusiones, y la verdad que muy agradecido por la acogida de los asistentes. En cada cata, la participación ha sido muy buena, y con muchas preguntas interesantes. El Ecuador todavía es un país emergente en cuanto al vino, y al estar en un momento de aprendizaje, el hecho de preguntar es clave.

Las muy numerosas preguntas demuestran un interés, una curiosidad. Y sin esa curiosidad de descubrir y de entender nunca Ecuador podrá llegar a ser un país con un conocimiento vinícola medio. ¿Si uno se satisface con comprar siempre la misma marca, la misma cepa, en el mismo lugar de compra como podrá acercarse a la inmensa diversidad que ofrece esa planta?

Por ejemplo, el día 27 de mayo, hicimos una cata de vinos y quesos en el Bankers Club de Guayaquil, con la siempre divertida presencia del maestro Filippo Fraddano de La Sorrentina. 😉

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En esa cata probamos vinos de la Familia Zuccardi (el Malamado, 100% malbec fortificado, estilo Oporto) y de la familia chilena De Martino (Chardonnay, Legago Carmenere, Cabernet Sauvignon y Carmenere). El Chardonnay de De Martino que catamos sí que sorprendió a muchos por su frescura. No es un Chardonnay típico como los que solemos encontrar en Guayaquil, este es mucho más fresco y elegante, con tonos cítricos y a pomelo, bastante largo. Cambia de los chardonnay sobre maduros y gordos que se encuentran aquí por un precio similar a ese. Lo mismo pasó  con el Legado Cabernet Sauvignon, quien había probado antes un vino tan típico en zonas más  frescas, con esos aromas vegetales tan típicos en su zona de origen (Bordeaux).

Pues allí quería llegar, sin curiosidad, sin voluntad de cambiar, al quedarse en su zona de confort uno no crece, no se desarrolla, y pasa lo mismo con nuestros sentidos, esenciales a la hora de definir un vino en concreto.

Por otro lado en el Wyndham probamos vinos Argentinos, todos de la Familia Zuccardi, el Seria A Bonarda, el Malamado, el Santa Julia Sauvignon Blanc y el Santa Julia Malbec. Todo eso acompañado de varios platos de muy buena calidad y que maridaban a la perfección con los vinos seleccionados. Nos dio bastante juego para ayudar a los participantes a notar la diferencia de estilo y de complejidad entre los vinos jóvenes y los vinos con crianza.

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Tanto en el Bankers como en el Hotel Wyndham ocurrió lo mismo: una participación muy buena con preguntas perspicaces, y eso denota que esa cultura del vino en ecuador esta aquí para seguir adelante. Me alegro mucho de eso, muchas gracias a todos los participantes, y espero que haya podido participar de alguna forma en ese redescubrimiento de nuestros sentidos gracias al vino.

Ya saben, para aprender más, pronto los mundialmente reconocidos cursos del WSET en Guayaquil (ver pagina web), y sino siempre disponible para realizar unas catas, talleres y asesorarles en sus compras de vinos.

¡A seguir disfrutando!

Guilhem –  L´Attitude Wine

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