Château d’Yquem: “La persistencia de un vino así puede quedarse contigo toda la vida”

Entrevista a Guilhem Renaud

Probamoschat yquem (3) uno de los vinos más caros del mundo. Un Sauterne de excepción: El Château d’Yquem

Hacemos, junto a Guilhem, un análisis del vino favorito de Hannibal Lécter. Según el portal colaborativo Wikipedia, en la novela, Hannibal buscó y compró una botella de Château d’Yquem embotellada en el año de nacimiento de Clarice Starling y se lo regaló con motivo de su 33 cumpleaños.

Más allá de esta anécdota y referencias literarias relacionadas a este Sauterne, están los hechos. Según la web Wine Searcher, una botella de Château d’Yquem (año 1984) se cotiza entre los 200 y 550 dólares. Pero se tienen registros de botellas de otras añadas que superan los $100.000 y más.

1984

¿Cómo consigues probar una botella tan exclusiva y cara?

Bueno, primero aclaremos que no me bebí una botella de Château d’Yquem yo solo. Tuve la oportunidad de degustar media copa en Burdeos, que como ya hemos dicho antes, es la capital mundial del vino. De los viñedos de las afamadísimas zonas vinícolas aledañas a esta ciudad salen todas estas rarezas”

 

chat yquem (2)Ok, no te vamos a preguntar cuánto te costó, pero.. ¿cuánto te costo?

El precio, el valor material o monetario es irrelevante cuando te encuentras cara a cara con un vino así. Tampoco es tan caro como te puedas estar imaginando. En realidad lo más bonito del mundo del vino es que hay gente que no piensa sólo en el dinero y en atesorar este tipo de botellas, si no que más bien piensan que la mejor manera de preservar un patrimonio así es dándolo a conocer, democratizando, compartiéndolo… Siempre he dicho que el vino es para todos, no es para nada algo exclusivo de unos cuantos, siempre insisto en eso”

 

chat yquem (4)¿Cómo se comparte o se democratiza un producto que a simple vista puede ser algo super exclusivo y elitista?

Pues justamente con crear espacios para aprender y difundir la cultura del vino. En Burdeos hay un sitio que se llama Aux Quatre Coins du Vin, un bar de vinos donde tienes la posibilidad de probar, por dosis o medias dosis, botellas míticas como ésta. El concepto me llamó mucho la atención porque concuerda con lo que yo tengo como idea sobre el vino. En este bar puedes encontrar una puerta abierta a probar de todo y de todas partes del mundo. Funciona como muchos otros Bar a vin, donde con una tarjeta que se recarga con el saldo deseado.. ponle 20, 30 €..o lo que quieras y accedes al dosificador y te sirves tu mismo lo que desees. Fue ahí donde lo probé”

 

¿Entonces el Château d’Yquem estaba en esas máquinas junto a los otros vinos “comunes”?

Jaja, todos los vinos son especiales, está en cada uno saber abrir los sentidos y disfrutarlos. Claro que hay vinos y vinos.. pero si, el Château d’Yquem, estaba en la sección de blancos en las máquinas surtidoras. A ver, este es un sitio sin mucha solemnidad, las formalidades quedan fuera, es un sitio donde no te da ‘cosas’ entrar, además conversé con la gente que lo lleva y la verdad es que muy bien, alegra ver que es gente joven, para mi es una alegría ver que el vino aterriza y que además tiene futuro con este tipo de iniciativas”

 

¿Hablaste con los dueños, qué te dijeron, qué impresión te llevaste?

Estuvimos hablando por supuesto del Château d’Yquem que había probado, y me comentaron eso, que la idea que tienen es aterrizar este tipo de vinos que parece que solo se beben en el cielo. Que este tema lo hablaban también con estas grandes bodegas y pues muchas de ellas apuestan también por este tipo de iniciativas. Es gente joven, como te dije, entre los clientes ves turistas claro, pero ves jóvenes locales haciendo catas a ciegas, intercambiando impresiones sobre lo que prueban, es decir.. es una afición y una cultura. De todas formas sitios como estos en Burdeos hay muchos, el estilo informal y fresco de éste es lo que llama la atención. Burdeos como denominación tiene su propio Wine Bar, con precios muy accequibles”

 

Vamos al grano. Danos tu nota de cata del Château d’Yquem 1984

De color anaranjando, reflejos brillantes que nos preparan a notar frescura a pesar de sus 32 años; en nariz en muy complejo, con notas de durazno, miel, frutas blancas compotadas, con especias tipo clavo, cedro, bosque mojado y más cositas escondidas. En boca sorprende la frescura, se nota que podría evolucionar en botella varias decadas más, ha sabido consevarse muy joven. El dulzor esta aquí sin ser empalagoso gracias a esa buena acidez, de buen cuerpo, ofrece muchos matices en boca y sobre todo es un vino largo, se queda muchos minutos en boca

Y si no nos encontramos con un Château d’Yquem ¿qué nos aconsejas para reproducir esta experiencia?
Es cierto que es el ícono de los vinos dulces, y que merece su rango. Pero claro, ya que no se puede abrir botellas de esas todos los días… también procuran placer otros buenos Sauternes o Barsac (pueblo pagado a Sauternes), o incluso si ya nos hemos gastado todo el presupuesto, un Jurancon, Coteaux du Layon, Quart de Chaume o un Montbazillac nos pueden “quitar la pica”.

Más información:

Aux Quatre Coins du Vin

En Burdeos: 8 rue de la devise – 33000

Teléfono : 05 57 34 37 29

E-mail : closben@aux4coinsduvin.com
Web: http://aux4coinsduvin.com/

Web oficial de Château d’Yquem: Les recomendamos visiten la página y visiten su anecdotario

http://yquem.fr/int-en/

 

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